Page 47 - Carnepress Noviembre 2024
P. 47
como sustituto de nitrato en carnes requiere más estudios.
En la legislación alimentaria de la Unión Europea (UE), la mayo-
ría de las enzimas, excepto la lisozima en vino y queso y la
invertasa en confitería, se clasifican como auxiliares tecnológi-
cos en lugar de aditivos alimentarios. La lisozima se produce
naturalmente en tejidos y secreciones de humanos y muchos
animales, y se considera segura para el consumo humano
(Cho, Bae, Ha, & Park, 2005). Sin embargo, puede provocar reac-
ciones alérgicas o respuestas antigénicas en personas suscep-
tibles (Malicki et al., 2004; Gill & Holley, 2000; Leduc et al., 1999;
Cunningham, Proctor, & Goetsch, 1991). Por lo tanto, a menudo
se usa en combinación con otros agentes antimicrobianos
para reducir las concentraciones necesarias para inhibir bac-
terias.
La actividad enzimática de la lisozima disminuye a altas tem-
peraturas y niveles elevados de pH, lo que sugiere la necesi-
dad de métodos alternativos de conservación. Técnicas
modernas, como la alta presión hidrostática (HHP) combinada
con tratamiento térmico, pueden reducir los efectos alergéni-
cos de la lisozima en productos cárnicos (Hildebrandt et al.,
2010). Estos métodos no térmicos aseguran la seguridad
microbiológica cuando se combinan con conservantes natu-
rales como la lisozima (Oliveira, Ramos, Ramos, Piccoli, &
Cristianini, 2015). Por ejemplo, una combinación de lisozima a
nivel de concentración mínima inhibitoria (MIC) y presión de
150-170 MPa resultó en una reducción de 6 log en sistemas
modelo (Tribst, Franchi, & Cristianini, 2008).
La lisozima sola, en concentraciones de 0.5-2%, no puede redu-
cir las poblaciones de Pseudomonas spp. en muestras de
carne de búfalo sin EDTA (Cannarsi et al., 2008). Sin embargo, la
lisozima combinada con 2% de EDTA puede inhibir microor-
ganismos de descomposición y extender la vida útil de la
carne de búfalo fresca. En estudios similares, los ácidos orgá-
47